El verapamilo es un bloqueador de los canales de calcio, y sus reacciones adversas son:
Edema periférico, bradicardia de menos de 50 latidos por minuto, rara vez bloqueo A-V de segundo o tercer grado, palpitaciones, dolor torácico. Puede aparecer: dificultad respiratoria, tos o sibilancia (por posible insuficiencia cardíaca congestiva o edema pulmonar) como también náuseas, cefaleas, mareos, y cansancio no habitual, constipación. Muy rara vez se observa rash cutáneo (reacción alérgica), agitación o debilidad y hasta desmayos (hipotensión excesiva).
El Incoril (Diltiazem) es otro bloqueador de los canales de calcio y sus reacciones adversas:
Son raras, pero graves en pacientes con empeoramiento de la función ventricular izquierda. Los efectos adversos más comunes son edema (2,4%), cefalea (2%), náuseas (1,9%), mareos (1,5%), rash (1,3%) y astenia (1,2%). Más raramente: angor, arritmia, distintos tipos y grados de bloqueo de conducción, enrojecimiento, taquicardia, amnesia, depresión, alucinaciones, somnolencia, insomnio, anorexia, diarrea, disgeusia, fotosensibilidad, petequias, hiperglucemia o congestión nasal.
Siempre el tratamiento de la hipertensión es individualizado. Aun así, los medicamentos de primera elección por su buen resultado y por ser económicos son los diureticos, como la hidroclorotiazida.
En segundo lugar, si es diabético, sería los ARA II y los inhibidores de la ECA.
Otros posibles antihipertensivos útiles en pacientes no diabéticos son los bloqueadores de los canales de calcio y los B-Bloqueadores. Ya en ultimos lugares se utilizan alfa antagonistas como el prazosin y doxazosin.
En embarazadas se utiliza alfa metildopa o hidralacina.