En medicina, se denomina isquemia (del gr. á¼´ÏÏειν, "detener", y αἷμα, "sangre") al sufrimiento celular causado por la disminución transitoria o permanente del riego sanguÃneo y consecuente disminución del aporte de oxÃgeno de un tejido biológico. Este sufrimiento celular puede ser suficientemente intenso como para causar la muerte celular y del tejido. Una de las funciones principales de la sangre es hacer que el oxÃgeno tomado por los pulmones circule por el organismo y llegue a todos los tejidos del cuerpo.
Para sobrevivir, las células necesitan energÃa de alguna forma. En general, hay dos formas de generarla (ambas basadas en procesos quÃmicos) que aprovechan la energÃa almacenada en uno o más enlaces: por la vÃa de la fermentación o bien a partir de oxÃgeno. Si la isquemia es muy severa puede llegar a la anoxia lo que implica que los tejidos de esa región no podrán contar con la energÃa necesaria para sobrevivir. De esta forma, el tejido muere. Cada tejido tiene un nivel diferente de tolerancia a la falta de oxÃgeno.
Isquemia miocárdica
La isquemia miocárdica o isquemia cardÃaca se produce por un desequilibrio entre el aporte de oxÃgeno —transportado por la sangre a través de las arterias coronarias— y los requerimientos del músculo cardÃaco (miocardio), es decir, consiste en una falta de oxigenación del tejido miocárdico por disminución del aporte sanguÃneo al mismo.
Puede variar desde una isquemia reversible, con sintomatologia muy variable, incluso la falta de sÃntomas reconocibles por el paciente, pasando por la angina de pecho, hasta un infarto de miocardio, caracterizado por necrosis del tejido miocárdico.
La causa es generalmente, una obstrucción arterial coronaria, de localización o intensidad suficiente para provocarla. Su origen es la aterosclerosis, por sà misma o por desprendimiento de un ateroma que se impacta distalmente cuando el calibre arterial es inferior. Otras causas pueden ser embolia coronaria, espasmo coronario (tabaco, cocaÃna), estenosis por calcificación de las arterias coronarias, regurgitación aórtica, estenosis subaórtica hipertrófica.
La isquemia puede producirse, en primer lugar, por un incremento de los requerimientos de oxÃgeno del miocardio (ej.: ejercicio) que no va acompañado de un incremento del aporte de oxÃgeno por la sangre (por ejemplo, en el caso de obstrucciones parciales de las arteriales coronarias) o, en segundo lugar, por una disminución del aporte en condicionmes de reposo, por ejemplo una trombosis (coágulo) que obstruye completamente y en forma aguda las arterias coronarias (aunque los requerimientos del músculo cardÃaco sean mÃnimos) desencadenando un infarto de miocardio, que es una forma extrema de isquemia miocárdica.